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Foto del escritorLourdes Bernalte

Hace unos días escuché el término “paciencia estratégica” de la mano de una de mis compañeras ponentes en el evento TopWomenTalks. Y he de deciros que, para mí, supuso uno de esos momentos “AJÁ” que cambian tu forma de ver y hacer las cosas.


Y es que, ante tanta cultura de la inmediatez, creo que lo que necesitamos cada vez más es fomentar la paciencia estratégica. Cada uno como la entienda. Y, en mi caso, es de esta forma:


- Paciencia estratégica para conocerte mejor, descubrir en que punto estás de tu vida y redefinir tu “camino”, como ese “recalculando dirección” que, a veces, aparece en el GPS.


- Paciencia estratégica para ir dando los pasos que necesites hacía tu objetivo y al ritmo que necesites, porque no somos máquinas y, cada uno necesitamos nuestros tiempos.


- Paciencia estratégica para saber que, a veces, hay que “perder” o “dejar pasar” unos “partidos” para ganar o concentrarnos en “otros”.


- Paciencia estratégica para no desviarte de tu objetivo a medio/largo plazo, sustituyéndolo por otros más asequibles, gratificantes y/o inmediatos.


- Paciencia estratégica para saber que, aunque tú quieras conseguir algo ya, a veces toca esperar… toca seguir trabajando y creando día a día, hasta que sea el momento oportuno.


- Paciencia estratégica para vivir siendo coherente con uno mismo, con lo que quieres para ti y para tu vida. Y, también, con lo quieres aportar a los demás.


Por eso, hoy os quiero compartir esta frase de Woody Allen.



Porque llegar a tener una “vida exitosa” -cada uno como entienda este “éxito”- es un camino de muchos años, incluso de toda una Vida… aunque cuando llegue, parezca que lo ha hecho “de la noche a la mañana”.


Si quieres que agendemos una Sesión gratuita de 30 minutos para que me cuentes tu situación laboral actual y lo que quieres conseguir y yo también poder contarte de que manera te puedo ayudar, escríbeme a lourdes@coachingmarcapersonal.com o haz click en el botón.


Seguimos!



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Foto del escritorLourdes Bernalte

Para mí la respuesta, más que sí o no, es un depende. Depende de la persona y, también, de la empresa.


Y es que conozco a “jóvenes” enormemente maduros y experimentados. Y también conozco a “mayores” eternamente jóvenes e incluso inexpertos.


Seguro que, como yo, tú también conoces a gente que por el simple hecho de tener más de 45, 50, 55 años se autolimitan, pensando y creyendo que a su edad ya no van a ser capaces de encontrar un nuevo trabajo.


Y seguro que también conoces a otras personas, que con esa misma edad, han salido de un trabajo y, al poco tiempo, han empezado en otro o emprendido.



Cuando acompaño a personas que están en búsqueda profesional y que ya han pasado los 50, en muchos de ellos su principal preocupación y creencia limitante es su edad. “Va a ser muy difícil encontrar un nuevo trabajo a mi edad”, “Las empresas buscan a gente más joven”, “No nos engañemos, ya soy mayor para empezar en un nuevo trabajo”…


Esos pensamientos y creencias pueden llegar a pesarles como una losa y a la hora de realizar networking o ir a una entrevista, a pesar de que estas frases no salgan de su boca, es lo que implícita y sutilmente, como una suave música de fondo, está escuchando su interlocutor y subyace durante toda la conversación.


Sinceramente creo que no tienes, no tenemos que justificarnos por nuestra edad, sea la que sea. Tu edad es la que es y punto. Forma parte de tu "Marca Personal". Lo que sí puedes hacer es poner en valor todo lo que gracias a ella (tengas 25 ó 52), ya has aprendido, experimentado y eres capaz de hacer.


Por ejemplo, si ya has cumplido los 50, 60 y lo que más te apetece es seguir trabajando, creo que lo mejor que puedes hacer es sustituir esas creencias limitantes del tipo “ya soy mayor para encontrar un nuevo trabajo o cambiar de profesión" por otras del tipo "además de muchas ganas (esto es crucial, porque si no, mal vamos), puedo aportar toda esta formación, experiencia, skills, logros, resiliencia, etc".


Se trata de cambiar el "chip" o, como dirían otros, nuestro "mindset". Y empezar a ofrecer todo lo que puedes aportar, más que ir por ahí pidiendo un trabajo, como quién pide una limosna y se siente dichoso cuando alguien se la da. Y es que seguro que has oido esto en alguna ocasión: "Fíjate, con su edad... y le han contratado. Qué suerte!"


Y en el plano empresarial, cultivar la #diversidad e #igualdad -esto de lo que tanto se habla hoy en día- se consigue creando equipos y organizaciones con personas de diferente género, creencias, aptitudes, personalidades, capacidades intelectuales, formación, cultura y, por supuesto, #edad.


Ojalá y los #reclutadores cada vez tengan más presente la diversidad de esta última, porque para mí es de las que más enriquece una empresa.


Seguimos!






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Foto del escritorLourdes Bernalte

Todos o casi todos hemos estado en algún momento de nuestra vida en un momento de cambio profesional.


De repente te encuentras fuera de esa "rueda" en la que has estado durante años y cuando te bajas de ella (voluntaria o forzosamente, según los casos), además de darte un “batacazo” contra el “suelo de tu nueva realidad” (con sus consiguientes magulladuras), en muchas ocasiones, la pregunta que surge es ¿y ahora qué?, ¿quién soy yo ahora a nivel profesional?


Te sientes, de repente, despojada como persona de tu apellido, el de la empresa en la que trabajabas y que había empezado a formar parte, sin darte cuenta, de tu Marca Personal. Y, también de tus compañeros de trabajo, esa otra “familia” que tenías en tu trabajo.


Y, como dice la frase que hoy os traigo, aunque te cueste, tienes que empezar a ver este momento como el inicio de tu nueva vida, con tu Marca Propia (tu nombre y apellidos) que son los que te acompañarán durante toda tu vida, por muchos cambios de trabajo que hagas. Y de seguir en contacto con esos compañeros que ya han cambiado también su apellido al de “amigos”.


También permitirte un tiempo… el que necesites, para fortalecer tus cimientos… para reconstruirte alienado con tus valores y descubrir dónde quieres seguir aportando todo tu valor, que aunque lo desconozcas es mucho. Y de qué forma quieres hacerlo, si por cuenta propia o ajena.


Y, a partir de ahí, empezar a dar los pasos necesarios rumbo a tu nuevo trabajo, solo o acompañado de un Coach especializado en marca personal y transición de carreras. Como siempre, la decisión es tuya.


También puedes hacerlo de forma online y a tu ritmo, ya que hoy por hoy existen un montón de recursos disponibles. Por si te apetece ver uno de ellos, pincha aquí para ver mi curso online "Rumbo a tu nuevo trabajo", un curso en formato video, con las claves y los pasos esenciales para conseguir tu nuevo trabajo.


Seguimos!







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